martes, 24 de noviembre de 2015

Hambre Tenía manchas de hollín y de suciedad por toda la cara y es que aquel joven de apenas quince años estaba hambriento y tratando de hallar algo que llevarse a la boca, no se le ocurrió mejor idea que deslizarse por aquella vieja chimenea. Notaba que sus piernas no lo sostenían y se le nublaban los ojos, mas de pronto llegó a la cocina y se apresuró a coger lo primero que vio, un pato enorme asado. La mesa estaba puesta y tomó un poco de sopa y algo de pan. Después se fue corriendo antes de que lo descubrieran. Autor: Fran (2º A)