miércoles, 10 de febrero de 2016

**COMO EN BENGALA** Vuelven a ser invisibles, a petición de Yolanda. Ella nunca creyó las historias de Kipling, tan condescendiente con los colonizadores con la categoría de sires e ingleses para mayor renombre. Así que, recelosa, obligó a su amiga a retirarse en el transcurso de una conquista segura, asegurando que siguiendo su costumbre inveterada no dejarían indígena viva. De indómita belleza anglosajona vigilaron su seductor enredo, se acercaron sigilosos al oído de unas nenas mitad barbie mitad choni, y, hecho el plan, con ellas se marcharon. -¡Ay, tonta, con lo buenos que estaban! ¡Qué poco provecho a tanta literatura!-abronca Laura con carita frustrada.